¡QUE NO SE OLVIDE, QUE NO SE REPITA! 12 AÑOS EXIGIENDO VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN
   
  MESA HOMENAJE A MAPIRIPÁN - 12 AÑOS
  Una historia de resistencias
 

Los antiguos territorios Nacionales, entre los cuales, se contó, el Departamento del Meta, que hasta 1.960, tuvo la condición de Intendencia, -o dicho de otra forma, hija adolescente de nuestra querida y martirizada Nación Colombiana-, pues estos territorios del Guaviare, Vaupés, Guainía, Vichada y los demás que, solo hasta la constitución del 91, adquirieron la mayoría de edad, al ser convertidos en departamentos, fueron el recicladero de de la brutal miseria que hemos padecido decenas de miles de colombianos, a lo largo de nuestra historia, en el interior del País y que ha sido la principal causa de las grandes migraciones, asía esas tierras hermosas pero inhóspitas.
 
Todos los que, debido a la conocida violencia de los años 50, fuimos migrando hacia los Llanos Orientales de Colombia; fuimos construyendo en esas selvas vírgenes una huella gigante, en lo familiar, patrimonial, económico, social y político. Se descuajaron montañas, se construyó la gran despensa de arroz, maíz, yuca, plátano y otros; se explotó artesanalmente la pesca y se explotó y aprovechó la riqueza maderera, todo en su mayoría para Bogotá.  Hoy sigue toda esta explotación de productos y riquezas que nos brinda el Llano y la Amazonia, pero desgraciadamente, en manos de los terratenientes y narcoparaterratenientes, que han sido los grandes beneficiarios de la guerra por ellos desatada.
En las zonas de colonización, los grandes guías de este poblamiento son los Ríos y los Caños, sobre todo los que son navegables, pues en las riveras de estos se hacen los asentamientos; y fue así como se desarrollaron las primeras colonizaciones, en las riveras del Río Ariari, el Güéjar, el Guayabero; todos estos afluentes del gran Río Guaviare que le aporta un promedio de 13.200 metros cúbicos por segundo al gran Río Orinoco y que con sus pardas aguas embellece las hermosas y majestuosas riveras, entre otros del Municipio de Mapiripán y toda la parte norte del Departamento del Guaviare.
Tanto en las riveras del Ariari, como en el Güéjar, el Guayabero, el Río Guaviare, como el Departamento que lleva su nombre, fundamos importantes caseríos, muchos de los cuales hoy son Municipios y hasta capitales. Todo esto  antecedido de parcelas y fincas que con nuestro propio esfuerzo, fuimos construyendo, incluyendo las primeras formas de infraestructura pública: carreteras veredales, con sus respectivos puentes, (aunque estos fueran de madera), escuelas, pequeños puestos de salud, etc.
En la misma proporción, fuimos organizando la parte social: Sindicatos Agrarios, cooperativas, Juntas de Acción Comunal y la inmensa mayoría, nos distribuimos en los partidos políticos existentes en el país, y al surgimiento de la Unión Patriótica. Esta última fue acogida en toda esa región en forma mayoritaria y fue la razón por la cual, en 1.986, toda esa región se inclino electoralmente por este partido, obteniendo mayorías en Concejos, Asambleas, Alcaldías así como importante representación en el  Congreso de la República.
Los distintos regímenes que han sido incondicionales en la aplicación de la doctrina de seguridad Nacional, hoy apodada pomposamente “seguridad democrática”, especialistas en la aplicación de las máximas; esta vez nos aplicaron una de tantas: para que el pez muera, hay que quitarle el agua y consideraron que la mejor forma de acabar con la guerrilla, era eliminando físicamente al campesinado, o al menos desplazándolo masivamente, empezando, como lo hicieron con los dirigentes y activistas de la UP, que en su mayoría fueron asesinados, desaparecidos y cientos de nosotros encarcelados, con cualquier montaje, hoy llamado falso positivo.
A la anterior barbarie, los narco-para-terratenientes, le sumaron el apetito voraz por las tierras, que con tanto esfuerzo y en tantas décadas de trabajo, logramos mejorar para beneficio de nuestras familias colonizadoras de esas planicies llaneras, a lo que hoy le agregan los famosos mega proyectos de palma y otros, para producir agro-combustibles y ganadería extensiva.
El terror que nos ha victimizado en toda esa región, incluyendo a Mapiripán, ha tenido dos objetivos:
1)       exterminar toda expresión distinta al dominio hegemónico del bipartidismo, con una muestra histórica a la vista como lo fue el exterminio físico  y político contra la UP.
2)       apoderarse de las tierras. Lo que hizo que los mejores suelos de esa extensa comarca, hoy estén en manos de terratenientes y narco-paras; y así como lo hicieron en Mapiripán, lo repitieron por parejo en todo ese territorio.
Las anteriores fueron las verdaderas causas que motivaron a los gestores del fatídico plan que produjo la entrada, como ya es conocido por la opinión pública, el 12 de julio de 1.997, desde la región de Urabá hasta el Aeropuerto de San José del Guaviare, en dos Aviones, que transportaron a unos 70 paramilitares, que presuntamente en combinación con un grupo del ejército, cometieron esta brutal masacre.
Primer capítulo de la memoria que debemos recuperar, para las nuevas generaciones de colombianos y muy especialmente para los vecinos de esa rica y hermosa región, es la forma cómplice y descarada de los mandos militares para  proporcionar los medios de traslado, desde Urabá, hasta San José de ese funesto ejército de criminales. Salida de pistas aéreas controladas  por la brigada 17, al mando del hoy judicializado General Rito Alejo del Río; llegada a San José, en horas de la tarde, de ese día 12 de Julio de 1997.
También hay que registrar en la memoria, que este primer destino de llegada, es una ciudadela militar, que desde mucho antes de ese macabro plan, contaba con un batallón de infantería en la salida de vía terrestre, hacia Charras y Mapiripán, que ya contaba con una base naval, asesorada de forma permanente por personal Norteamericano y que se ubica, Rio Guaviare abajo, más exactamente en la salida hacia Mapiripán. Ya existía la división de policía Guaviare, la Sijin, la octava compañía antinarcóticos, con sede en el mismo Aeropuerto, donde llegaron los dos aviones que transportaban a los verdugos de la muerte.
Siguiendo con la recuperación de la memoria, hay que recordar que estos personajes fueron recibidos por camiones carpados dentro de la pista del Aeropuerto, donde los únicos que tienen acceso son las autoridades militares y de policía. Que posteriormente hay que pasar por el frente del Batallón Joaquín París donde existe un reten permanente las 24 horas, llamado el SINAI; irónicamente, así se llamaba uno de los que fueron víctimas de esa masacre en Mapiripán, pues según pudimos enterarnos, los que para ese momento, vivíamos en San José, curiosamente esa tarde habían levantado ese reten y el paso estaba completamente libre; ¿acaso para que las criaturas de la muerte pudieran pasar sin ningún obstáculo?
Luego, en el trapiche Santa Rosa (vía trocha Ganadera) se colocaron los uniformes paramilitares y partieron rumbo hacia la población de Charras, segunda estación, antes de llegar al destino final: Mapiripán. Allí en este Caserío intimidaron a la población residente y colocaron reten a orillas del Río Guaviare para evitar que alguien se pudiera desplazar. De paso robaron las embarcaciones disponibles que utilizaron,al siguiente día para recorrer la última etapa de su macabro plan.
Cinco días de terror, cinco días de tortura física y psicológica, cinco días de desapariciones de cadáveres, donde solo el Río Guaviare fue testigo mudo y los escondió para siempre en el seno de sus pardas aguas. Hasta allí llegaron los esfuerzos, los sueños y las ilusiones de 49 víctimas de esta terrible masacre. Hasta ahí llegaron los sueños y las ilusiones de las madres viudas, los huérfanos; hasta ahí llegaron los sueños y las ilusiones de cientos de campesinos aterrorizados por la guerra sucia y el terrorismo de estado
En nombre de las 49 víctimas, tenemos que rememorar a ENRIQUE PINZÓ LÓPEZ, nacido en la vereda Cristales, Hijo de la señora Teresa López Triana y el señor Enrique Pinzón Reina, joven al cual le fueron cortados sus sueños y esperanzas.
 Seguiremos recordando, a JAIME RIAÑO COLORADO, Nacido en la Vereda la Cristalina de Mapirípan, tambien le truncaron sus sueños y sus aficiones de joven: la pesca y el deporte.
Recordaremos siempre, como a todos los demás, a JORGE PINZÓN LÓPEZ, tambien hijo de Teresa López Triana y Enrique Pinzón Reina, otro sueño, otra ilusión joven que se apagó: la afición al Micro-fútbol y la vaquería que es propia del llanero.
Otro miembro de la familia Pinzón Triana, esta vez se trata del hijo número seis: JOSÉ ALBERTO, otra víctima de esta brutal masacre, que aun siendo tan jovencito no le respetaron la vida y le cortaron el derecho a soñar, el derecho al deporte y el ingenio para hacer embarcaciones, destinadas a la navegación.
Y seguimos recordando a la familia Pinzón López, esta vez se trata del quinto hijo: LUIS EDUARDO otra víctima, reconocido por su afición a la navegación, la pesca y el micro-fútbol, dedicado tambien a la agricultura en la finca Patrimonial y tambien fue asesinado, sin ninguna compasión.
GUSTAVO CAICEDO RODRIGUES, como las demás víctimas, dejaron al partir, por causa de este crimen masivo, viudas y huérfanos y esta vez le toco a Mariela Contreras, asumir el dolor, que han asumido miles de esposas y madres, por culpa del terrorismo de Estado.
DIEGO ARMANDO MARTINEZ CONTRERAS: esta vez, se trató de un niño adolecente, de 15 años de edad, su ilusión de estudiante, era, llegar a ser Doctor o Ingeniero, todos estos sueños desaparecieron junto con su cuerpo, ya que los padres jamás lo pudieron encontrar para darle sepultura.
HUGO FERNANDO MARTINEZ CONTRERAS, otro hermano del anterior, nacido el 27 de febrero de 1.981, solo con 16 años de edad, recibió la cuota que nos depara la famosa seguridad Nacional, que hoy llaman “seguridad democrática”.
SINAI BLANCO SANTAMARIA, nació el 13 de diciembre de 1.940, hijo de Sinaí Blanco y su madre Eduviges Santamaría, la víctima de esta masacre, era esposo de Nory Giraldo, otra viuda más con cinco huérfanos, de estos terroristas, que fueron en buena parte la base de los votos del señor Uribe Vélez.
A los anteriores crímenes, lo sumamos, el de ANTONIO MARIA BARRERA, apodado cariñosamente “Catumare” que en lengua Indígena, se refiere a un cargador construido de bejuco, llamado tripa de perro, que se coloca en la espalda y sirve para cargar bultos de yuca o plátano etc.
ROLANDO VALENCIA
ALVARO TOVAR
ESWIN MORALES
MANUEL AREVALO, Tambien se conoce que un piloto aéreo, de nombre Juan Manuel Ortiz Matamoros y Gustavo Alonso Hincapié Restrepo, Inspector Fluvial de San José, fueron asesinados en este plan macabro.
Estos últimos, tambien son parte de las 49 Víctimas que se han podido contabilizar en esta arremetida paramilitar y que nos concita a todos los colombianos y especialmente a nosotros los desplazados y a los que aun soportan con coraje y valentía, las inclemencias de la represión de las fuerzas del estado y el paramilitarismo, a que mantengamos viva la memoria de estos hechos y continuemos exigiendo justicia y no más impunidad.
Gracias a la acertada labor en la administración del derecho, ejecutada por el COLECTIVO DE ABOGADOS ALVEAR RESTREPO, fue posible que una buena parte de los criminales; unos perteneciente al paramilitarismo, pero más importante aún, que este Colectivo logro demostrar la participación de varios agentes del estado, incluyendo generales de la República, lo que demuestra que la guerra sucia, en contra del pueblo inerme, no son hechos aislados de ocurrencia de grupos al margen de la ley, sino que se trata de una política bien estructurada de un régimen dominante, ávido de poder político y económico, al precio que sea.
Estas reflexiones, tanto del contexto histórico de la región en mención, como del motivo de los acontecimientos criminales, el origen de los autores, el resultado del juicio, la calidad de los autores materiales, pero sobre todo los intelectuales, a lo que se suma el papel que empieza a desempeñar las cortes internacionales, en este caso la Corte Interamericana de DD-HH, que en últimas, produjo una condena parcial contra el estado colombiano, nos alienta para continuar con la lucha contra la impunidad, que ha sido la verdadera columna vertebral, en la que se sostienen estos regímenes criminales.
Por lo anterior es que cobra vigencia el gran esfuerzo que 3 docenas de organizaciones de derechos humanos y de desplazados, estamos haciendo, con el propósito de organizar la Caravana por la Memoria, la Paz, la Libertad de los Secuestrados y el Acuerdo Humanitario, que a partir del 16 al 20 de Julio del presente año, realizaremos, unas 300 persona a la población de Mapirípan, pasando por San José, para que reivindiquemos solidariamente el sufrimiento de todas las víctimas de la guerra y de la impunidad.
NOTA: los datos personales de las víctimas, fueron tomados del libro, que editó el Colectivo de Abogados Alvear Restrepo

ASPODEGUA
 
ABAJO LA IMPUNIDAD
PARA QUE LA MEMORIA VIVA
NO SECEMOS EN NUESTRA LUCHA
PARA DESCUBRIR LA VERDAD
¡POR LA PAZ SIEMPRE ADELANTE
QUE NO SE OLVIDE, QUE NO SE REPITA!
MAPIRIPÁN 12 AÑOS EXIGIENDO
VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN INTEGRAL
 
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